martes, 31 de julio de 2012

Viajar embarazada

    He decidido venirme unos días de vacaciones a Normandía y Bretaña. No había escrito antes porque no tenía wifi. Pero además no tengo mucho que contar, y como dice mi ginecólogo. Lo mejor en nuestro caso es que no haya novedades, que todo siga bien, normal. Salir de vacaciones, salir del país me refiero, no es nada descabellado, sin embargo muchas personas me han hecho sentir como si estuviera loca. 

    Si vamos a estar embarazadas durante 9 meses, lo ideal es que intentemos hacer una vida lo más normal posible. Una vida más sana, pero sin privarnos de demasiadas cosas. Es por esto que he decidido hacer una entrada especial sobre viajar embarazada. A donde podemos ir. A donde no es aconsejable. Que debemos llevar, que precauciones tomar, etc.

ELEGIR LOS DÍAS
    Antes de nada se deben organizar bien las vacaciones. Los días de que dispongamos para viajar irán más en función de nuestro presupuesto, que de nuestro embarazo. En mi caso salí de vacaciones el último día de trabajo, y volveré la víspera de incorporarme al mismo. Si estás en los primeros meses de embarazo, el riesgo principal es sufrir un aborto espontaneo, si estás en los últimos meses, hay mayor riesgo de  que se adelante el parto. No debemos obviar los riesgos. Debemos ser conscientes de que es posible que algo malo suceda y por lo tanto estar preparadas para ellos. Cuantos más días estemos fuera de casa, mas posibilidades tenemos de que nos pase algo fuera de casa, pero no tenemos más posibilidades de que nos pase algo malo que estando en casa. Tenemos que tener claro ante todo, que por salir fuera no estamos poniendo en peligro nuestro embarazo. Las posibilidades de que algo vaya mal, son las mismas que si nos quedáramos en casa viendo la tele. (Entendiendo que no estemos haciendo turismo de aventura o algo así). Tenemos que conocernos y ser valientes. ¿Si sufro un manchado fuera de mi país, voy a saber donde acudir? ¿Voy a ser capaz de seguir con mis vacaciones? En mi caso mi respuesta es si. Yo quiero viajar, conocer mundo, quizás el año que viene, si tengo gemelos, o mellizos no pueda salir de casa. 
    
SITIOS RECOMENDADOS Y NO RECOMENDADOS
    Si estamos en Europa, lo mejor es viajar por nuestro propio continente. Hacernos con una tarjeta sanitaria europea, que nos la harán de forma gratuíta, y de esa forma sabemos que nos atenderán de forma gratuíta en toda la Comunidad Económica Europea. Yo recomiendo por supuesto viajar a paises que no sean muy cálidos, el calor baja la tensión, y durante el embarazo la tensión suele estar más baja. Yo he elegido Normandía, aunque luego iré a París, Luxemburgo, Estrasburgo y la Selva Negra. En un principio mi idea era viajar durante casi un mes por la selva negra, pero no consideré lo más adecuado pasear por bosques y montañas. Una cosa es hacer ejercicio y otra cosa ser una inconsciente. Tenemos que tener en cuenta, que mi embarazo no es normal, aun no sabemos si es múltiple y los embriones además no eran de muy buena calidad.

jueves, 26 de julio de 2012

Inseminando vacas. Segunda Beta

    Hoy necesito que me deis vuestra opinión, a veces creo que soy muy rara y que exijo demasiado. Hoy tenía la analítica de la segunda beta. En la primera la cifra había sido muy alta; 470. Un amigo ginecólogo mío, cuando le dije el resultado me dijo que había muchas posibilidades de que fuera gemelar. Nadie de los que me hicieron la inseminación en Osakidetza me dio esa información, ni me dijo que podía significar ese resultado, algo que creo que podía conocer. Por supuesto aun no podemos saber si es cierto que son dos, pero creo que merecía cierta información. Esta mañana he ido a la segunda analítica de la beta, nerviosa. Yo había estado haciendo mis cálculos sobre los resultados que debían darme. Había calculado una cifra en función de si se duplicaba de forma correcta, o si por el contrario, aumentaba pero en menor medida, lo que podría significar un gemelo evanescente, osea, que en un primer momento se hubieran implantado dos preembriones, pero más tarde uno de ellos no hubiera evolucionado. Quería saber por lo tanto el resultado, no solo que me dijeran si estaba bien o mal.

    He llegado a primera hora de la mañana, allí me he encontrado con la enfermera sonriente y le he dicho que a ver si me iban a llamar para darme los resultados y me ha dicho: NOOOOOOOOO y mejor que no te llame porque solo te llamamos si algo va mal, y en tu caso dudo que te llamemos. Yo le he dicho: "Pero es que yo quiero saber" y me ha dicho: "Pues ya sabes, si no te llamamos es que está bien". 

    Me he ido indignada, y no con las enfermeras, que son unos verdaderos encantos, sino con el sistema en particular. Estoy harta de ver en los ambulatorios unos posters en los que aparecen los derechos y los deberes de los pacientes, y entre los derechos está el de estar informado de forma pormenorizada de todos los procedimientos que se vayan a llevar a cabo, así como de la evolución de su enfermedad. Hombre, realmente un embarazo no es una enfermedad, pero aun así, creo que debería haber una mayor información.

    Yo soy una persona con amplios conocimientos de medicina. He estudiado muchísimo al respecto y me he dedicado a la divulgación sanitaria durante más de 8 años, yo soy capaz de informarme por mi cuenta y de consultar a expertos en la materia, pero me imagino que habrá personas que no tenga ni idea de lo que es una beta y que puede mostrar uno u otro resultado, y de hecho esto sería lo normal, al fin y al cabo ellos son los médicos y nosotros nos tenemos que poner en sus manos y dejarles hacer, pero la verdad es que podían informar mejor de todo. Me he sentido como una vaca a la que se insemina, como si yo no tuviera nada que ver en ese embarazo. Yo ya me enteraré en su momento del resultado, cuando ellos estimen oportuno, osea el mes que viene, cuando tengo programada la ecografía, eso si, ellos conocen desde hoy mismo mis resultados. De verdad que no me parece justo y me gustaría saber si alguna vez os habéis sentido de la misma manera.

    He salido del hospital un poco cabreada, yo quería saber mis resultados ya que mañana me voy de vacaciones un mes por Europa, en coche y visitando un montón de ciudades por lo que voy a tener que cuidarme y descansar, pero claro, si hay posibilidades de que sea gemelar, tendré que cuidarme por partida doble, tomármelo con más calma y disfrutar del descanso.

    Pero no os creereis que yo me iba a quedar con las ganas de saber. No acepto un no tan fácilmente. Al salir del hospital me ha llamado un ginecólogo amigo mío. Os diré su nombre si él me deja, pero de momento le mantengo en el anonimato. Me ha llamado para preguntar como iba mi mastitis, si me estaba tomando el antibiótico y el polivitamínico, y como iban mis nauseas etc. Yo no le he respondido a nada, solo le he dicho: Salgo de la beta y no me van a llamar para darme el resultado. Él alucinaba. Yo le decía que me sentía como si estuviera en una granja de ganado donde se insemina y ya está. Nuestra opinión, nuestros miedos, y la necesidad de resolver nuestras dudas no es parte de su trabajo. Mi amigo me dijo que entendía como me sentía, y que por supuesto debíamos conocer la información. 

    Iba yo conduciendo y de repente veo como en el manos libres aparece un número de unas 25 cifras, osea, un teléfono de Osakidetza o del Gobierno Vasco. Me ha recorrido un escalofrío por la espalda. ¿Me llamaban del Hospital? ¿Algo iba mal? Al contestar una voz masculina me dice: ¿Vas conduciendo? Si, le digo, era mi amigo el gine. Me sigue preguntando: ¿Puedes parar? ¿Vas sola? y le digo: Si joooooo dime algo, ¿Que ha ido mal?. Y me dice: Pichi, tienes un gemelar como la copa de un pino, y vamos a cruzar los dedos para que no sea familia numerosa. Tu beta es altísima. Apunta la cifra: 5638 en el día 20. Si miráis los datos en la entrada en la que explico la hcg, veréis que a los 20 días, en embarazo gemelar, una cifra alta son 3400. Es posible que sean dos, y creo que merezco conocer esa información.

    Una vez de que he colgado el teléfono, me he parado a pensar en todas esas mujeres que cada mañana estaban en la cola para hacerse la analítica, muchas de ellas no tenían conocimientos médicos, pero sobre todo, la mayoría, no iba a tener acceso a la información que me acababan de dar a mi. Me he sentido afortunada, pero por otro lado me he dado cuenta de que podía estar en el otro lado. Sufriendo un mes sin saber el resultado. Sin conocer lo que significan los resultados. Me niego a que esto suceda, de modo, que os prometo ampliar toda la información que tenga que ver con los procedimientos, resolver vuestras dudas, hablar con expertos que me asesoren, porque yo, se por lo que estáis pasando y merecemos estar informadas.

lunes, 23 de julio de 2012

Empiezan las nauseas, ¿Como combatirlas?

    Sigo esperando a la analítica que me harán este mismo jueves, para saber como se ha duplicado la HCG y están apareciendo los inconfundibles síntomas de embarazo. Realmente mientras esperaba a la Beta ya tuve alguna nausea matinal, pero pensé que era sugestión.


    Tener nauseas es terrible. Hoy iba conduciendo y no  paraba de tener nauseas y ganas de vomitar, tantas que he tenido que parar urgentemente en una gasolinera. He vomitado según he llegado, y he salido del baño con una cara terrible. Los ojos inyectados en sangre y brillantes, la piel blanca y babeando por la boca. Parecía un actor de la última entrega de Walking dead.


    En este mismo momento las nauseas no me dejan prácticamente escribir. Realmente son reales. Siempre había pensado que era más una sugestión que otra cosa, pero lo de hoy es terrible. Por un lado pienso que estos síntomas tan marcados es un signo de que todo va bien.


    Muchas de vosotras estaréis en el mismo punto. Sufriendo este particular infierno, de modo que expongo cual es el modo más eficaz para prevenir las nauseas. Uff seguiré en otro momento. Os lo prometo.....

domingo, 22 de julio de 2012

Positivo HGC 470. Analizando el resultado

Mi HCG es muy elevada. Los ginecólogos amigos mios, me dicen que es posible que traiga gemelos, pero yo creo que aun es pronto para saber nada. El próximo jueves día 26 me volverán a hacer la analítica y es en ese momento cuando sabrán más sobre mi embarazo. Si va evolucionando bien, si las cifras siguen siendo demasiado altas, si es posible un embarazo múltiple. Habrá que esperar hasta el día 26 de Julio, pero para estar seguros debemos esperar al día 27 de Agosto que es cuando me harán la primera ecografía.

    Como habrá muchas personas que estén en el mismo caso que yo, con dudas sobre los resultados de la beta, explicaré lo que puede mostrar el análisis.

   La HCG es la Hormona Gonadotropina coriónica, que es emanada por la placenta. Se empieza a producir con la implantación que es a los 8 o 10 días de la concepción. En el caso de una in vitro,  sería trás 8 o 10 días de la punción.

    Los test de orina solo prueban si existe o no esta hormona, pero no calculan la cantidad. Es por tanto el análisis de sangre el que da resultados más exactos.

    Adjunto una tabla donde se pueden ver los resultados, en cada uno de los días que se empiezan a contar a partir de la transferencia, siendo el día siguiente de la misma, el día 1.






    Los valores de beta hCG son solo estimaciones. Dan información, pero no es una prueba absolutamente veraz. Los números bajos pueden ser normales (por ejemplo en el caso de embriones sometidos a diagnóstico preimplantacional), un número elevado puede ser normal, o puede ser muestra de un embarazo múltiple, y números perfectamente normales pueden engañar a todo el mundo.


Por lo general, los valores de hCG se duplicarán cada 48-72 horas. Esto significa que si tu beta hCG es de 150 el lunes, debe ser de alrededor de 300 entre el miércoles y el jueves. El valor de un único análisis no dice mucho. Con otra prueba en 48 horas se puede determinar la marcha del embarazo. El tiempo de duplicación de la hCG  dará una indicación mucho mejor de si tu embarazo progresa.  Una vez que te han realizado al menos dos o tres pruebas cuantitativas de hCG y tu médico dice que todo va por buen camino,  puedes respirar tranquila.

BETA MAS BAJA DE LO NORMAL
A veces una beta puede ser baja porque algunos embriones tienen una implantación más lenta.

    Algunas investigaciones muestran que los embriones congelados son más lentos que los embriones frescos. Así que si te hicieron una transferencia de embriones congelados, este puede ser el caso.

Tu hCG puede ser baja debido a un aborto involuntario muy temprano. Se estima que hasta un 25% de los embarazos terminan en abortos involuntarios tempranos - pero los investigadores no están seguros. 

DUPLICACIÒN DE LOS VALORES DE LA BETA
El tiempo de la duplicación es una estimación para medir como progresa el embarazo. Pero son solo estimaciones. No nos debemos de alarmar, hasta que el ginecólogo no nos explique que está sucediendo.
·         Un tiempo de duplicación lento puede significar que el embrión no es viable. Tu has hecho todo lo que puede hacer, y no hay nada que puedas hacer más que esperar. El embrión puede tener anomalías cromosómicas que impiden ser viable.
·         El embarazo puede ser ectópico - fuera del útero. Un embrión puede viajar fuera del útero, a  una de las trompas de Falopio, o incluso dentro de la cavidad abdominal. Los embarazos ectópicos son raros, pero ocurren.
·         Una de las lecturas de laboratorio puede haber sido un error.
·         Puedes haber tenido un hermano gemelo evanescente. Esto ocurre cuando dos embriones implantan, y empiezan a producir hCG, pero luego muere uno de ellos. Se empieza con "doble" de hCG, y luego cae la cifra - pero a medida que crece el embrión restante, el tiempo de duplicación vuelve a la normalidad otra vez.

    Sin embargo una fuerte caída  significa por lo general que se está teniendo un aborto.

HCG MUY ELEVADA
Estas pueden ser las causas:

·          Embarazo múltiple. ¿Fué la transferencia de 2 o más embriones?
·         Gemelos espontáneos. A veces, el embrión se separa y se obtienen dos gemelos idénticos. Los gemelos idénticos (división de un embrión) no son tan típicos en la FIV como los gemelos fraternos (dos embriones, mellizos), pero puede suceder.
·         Un embarazo molar. (Esto es muy inusual - no te preocupes por esto a menos que tu médico se lo indique.)

Una vez que la beta hCG está  entre 1,000-2,000 mIU / ml, el saco gestacional por lo general se puede ver a través de la ecografía transvaginal y acaban las determinaciones de hCG.

El día de la beta

    Ya ha llegado el día, me he levantado y sin desayunar he ido a hacerme la analítica. Era el momento de saber el desenlace. No he querido hacerme ningún tipo de test para saber si estoy embarazada, y es que no me vale con saber solo si hay embarazo, quiero saber si este, si existe va bien. Uno de los datos en que se basan para saber si un embarazo va bien, es precisamente la cantidad de HGC que hay en la sangre.

    Estaba la enfermera y mientras me extraía la sangre me preguntó: "¿Te ha bajado la regla?". Le dije que no y se puso loca de contenta. Yo le dije que la progesterona podía ser la causa de esto, pero ella emocionada me decía: "Si, claro que si, pero si hubiera venido ya no había dudas". Me preguntó si sentía algo y le dije que estaba profundamente cansada y hambrienta todo el día. Eso me había pasado también en mi anterior embarazo, estaba cansada pero con un agotamiento muy intenso. Sentía eso. Yo sentía que esta vez estaba embarazada. Y la enfermera me dijo lo mismo: "Niña, estás embarazada"

    Yo no quería echar las campanas al vuelo tan pronto. Aun faltaba el resultado. Fui a trabajar y a las 12:30 más o menos acudí a la consulta donde me dirían el resultado.

    Llegué a las 12:00 y la espera se me estaba haciendo eterna. La enfermera que apuntaba las medidas de mis ovocitos durante el proceso de estimulación pasó por mi lado. Me saludó sonriente. Ella siempre sonríe, pero en esta ocasión era como si quisiera contarme algo, como si quisiera informarme de que todo había ido bien. Le dije a mi marido lo que sentía y él, que no quiere hacerse ilusiones me dijo: "Cariño, esta chica sonríe siempre". Tenía razón, pero yo había visto una picardía y complicidad en su sonrisa, su saludo y su mirada.

    Eran ya las 13:30 y aun no nos habían atendido. La enfermera que me sonrió volvió a vernos. Nos dijo que ya sentía que tuviéramos que esperar, pero que la ginecóloga había tenido que hacer unas punciones y que estaba tardando más de la cuenta. Yo me estaba desesperando. Necesitaba una respuesta. Le dije: "Jooo y no puedes decirme nada" y ella me dijo: "Tu has venido muy contenta, ¿no?". Yo le dije que no, que no me había hecho ninguna prueba y ella sonrió. Me dijo: "Bueno ahora viene la doctora". Yo pensaba: "Dios mio, no puedo estar haciéndome tantas ilusiones. Como me digan que no va a ser terrible"

    A los 10 minutos apareció la ginecóloga. Nos dio la enhorabuena, no con demasiada efusividad. Estaba totalmente convencida de que me había hecho algún test antes de ir. La verdad es que creo que todo el mundo se lo hace. El caso es que yo pensaba que la doctora Prieto iba a abrir un sobre como en los concursos de televisión, y tras un redoble de tambores nos iba a decir el resultado, pero no. Nos dijo: Enhorabuena, Ya lo sabíais ¿No?

    Le dije que no lo sabía y la verdad es que aluciné con el resultado de la Beta. A los 14 días post implantación era de 470 cuando lo normal es 120 aproximadamente.

    En una semana tengo que volver al hospital para repetir la analítica. Hay que ver que siga aumentando, aunque me han dicho que en mi caso, con un resultado tan alto, seguro que no hay ningún problema. De modo que casi sin creérmelo. Estoy embarazada

Falsa alarma, a seguir esperando

    Seguían pasando los días, y yo no sentía nada. Cada vez que iba al baño, tenía miedo de encontrar una mancha. Seguía cansada. Con muchísimo dolor en los pechos. No aparecía la menstruación. Pero esto es normal tomando progesterona. Hay a muchas mujeres que les baja la regla pero a otras muchas no.

    Amigos ginecólogos me animaron a que me hiciera una beta antes del día 20, pero ya solo quedaban 3 días. Prefería esperar. Sentía que al menos esos días en la espera, me sentía embarazada. No quería que ningún test me dijera lo contrario. 

    En cuanto a los test de orina, he leído las opiniones y vivencias de muchas persona a las que el resultado del test les ha dado negativo y luego la beta era positiva. Hay que tener en cuenta, que a nosotras nos hacen el análisis un día antes de que nos tuviera que venir la mentruación.

    Yo aconsejo a las que estén pasando por la espera, que se olviden de los síntomas. Yo estuve obsesionada con ello un par de días, y al final no sirve para nada. Me relajé solo cuando manché. Luego pensaba que lo que tuviera que venir, vendría. Ya solo me quedaba esperar tres días, pero se hacían interminables. Yo seguía agotada y con un fuerte dolor en los pechos.

    En cuanto al test de orina, yo aconsejo no hacerlo. Esperar, pero si alguna quiere hacérselo antes de tiempo, pues que lo haga con la orina de la mañana, ya que al estar ésta retenida en la vejiga durante varias horas, se impregna mejor de la hormona. Si os sale negativo, no desesperéis, puede que aun no sea fiable. Si sale positivo, podéis abrir la botella de champan, pero no podéis beber. Ni una gota.

Ohhhh!!!!....he manchado

    El décimo día tras la transferencia, tenía muchos síntomas de que me fuera a bajar la regla. Antes de irme a la cama, fui al baño y al limpiarme se me cayó el mundo. Había manchado. Era una mezcla de flujo, progesterona de la que nos mandan ponernos vía vaginal y sangre marrón clara. Era como el inicio de una menstruación. Así es como suelo iniciar yo las reglas. Manchando un poco, y al día siguiente empieza la hemorragia más intensa.

    Esa noche fue muy dura. Mi marido lloró, se sentía culpable. Yo le decía que no se preocupara, que la próxima vez haríamos las cosas mejor. Que trataríamos de mejorar su esperma de alguna manera y que quizás la próxima vez se haría un embarazo con la técnica ICSI. Inyectando un espermatozoide dentro de un óvulo. De esta forma mejoraría la fecundación.

    Yo dormí tranquilamente, no porque no estuviera disgustada, sino porque la progesterona me cansaba muchísimo y además, ese día había estado especialmente cansada. Me levanté por la mañana y los síntomas inconfundibles de la menstruación. Dolor de pecho, dolor menstrual leve, y una sensación intensa de calor y sudoración antes de levantarme de la cama. Me limpié y manche una gotita el papel. De nuevo flujo, progesterona y algo color marrón claro. Como unos hilitos. No tuve ninguna duda de que me bajaría la regla en las próximas horas, de modo que me puse un tampax y me fui a trabajar.

    Pasé todo el día trabajando y a la tarde volví a casa. Estaba muy cansada. Según entré en casa, acudí al baño para quitarme el tampón. Debía enfrentarme con valentía a lo que me había torturado durante todo el día, mi mestruación.

    Había sido un día duro para mi, muy duro, durísimo. Sin embargo me sentía feliz y relajada. Me acordaba de que había manchado, pero tenía la sensación de estar embarazada. Era una especie de premonición. Cuando me quedé embarazada de forma natural, también tuve esa sensación. Pensé que era imposible, sin embargo así fue. En esta ocasión me sucedía lo mismo, solo que tenía la regla.

    Fui al baño y tiré del cordón del tampax, cuando lo vi salir totalmente blanco. Ni una sola gota. Me quedé helada. Empecé a llorar. En ese momento temí muchísimo no estar embarazada. Ya había sufrido una terrible decepción cuando manché. No podía sufrir otra en la misma FIV.

Síntomas esperando a la Beta

    Hay muchos foros que están dedicados a esto. Hay mujeres que no sienten absolutamente nada, mujeres que sienten dolor de pechos, dolor abdominal, dolores de espalda, calor y sudoración, dolores premenstruales, etc. Yo os digo mis síntomas. Dolor de pecho e inflamación. Hinchazón de estómago. Dolores menstruales no excesivamente intensos. Sudoración por las mañanas. Absolutamente todos estos síntomas, son los que siento cuando me va a bajar la menstruación, de manera que aunque tenía una pequeña esperanza de estar embarazada, mi cabeza me decía que no era posible.

El que espera, desespera

    Todas las personas que pasan por un tratamiento de FIV-TE, consideran que lo más duro es el tiempo de espera a la Beta, que no es otra cosa que una analítica de sangre en la que intenta ver si hay Hormona Gonodotropina Coriónica. La HGC es una hormona que se segrega desde la placente. Es el detonante inequívoco de que se produce un embarazo ya que si no hay placenta, no puede aparecer esa hormona, y si hay HGC significa que hay placenta y por lo tanto implantación. 

    La analítica se suele hacer a los 14 días de la implantación, sin embargo se pueden conseguir resultados fiables desde el día 10 de la implantación. Pero yo soy de las que creo que se debe de esperar. 

    Cada uno de estos día es terrible, las mujeres nos pasamos el día pendientes de que es lo que está sucediendo en nuestro cuerpo, sin embargo, todas las señales que pudieran hacernos pensar que nos va a bajar la menstruación, son las mismas que nos pueden hacer pensar que estamos embarazadas. Los síntomas son absolutamente los mismo. No desesperes. Relájate y disfruta de la espera. 

Tipos de embriones


    Estuvimos un poco tristes durante los primeros días. La verdad es que el hecho de saber que los embriones no eran buenos fue un duro palo. Además solo habían conseguido fecundar 3, y los tres se encontraban dentro de mi útero. Tengo esperanza de que alguno de ellos se haya implantado bien y llegue a término.

    Como os he dicho, debido a mi profesión conozco a varios ginecólogos. Algunos son buenos amigos míos, y uno de ellos me llamó poco después de haber llegado a casa tras la transferencia. Era Jose Luis Neyro. Me preguntaba como había ido todo y yo le dije que no muy bien.

    Yo nunca había oído hablar de los tipos de embriones que existen. Y lo que pensaba en mi fuero interno, es que si no estaban bien, no debían de habérmelos implantado. Le decía: "Jose Luis, si una cosa va mal desde el principio, no puede acabar bien". El se reía y me decía: "No pienses que porque los embriones sean regulares o malos, vas a tener hijos tontos. Eso no es así. Lo que sí es cierto, es que vas a tener menos posibilidades de embarazarte, pero de momento, vamos a esperar a saber si estás embarazada o no. Y luego ya pensaremos en lo demás".

    Como supongo que muchas de las personas que estén leyendo este blog, tampoco conocerán los tipos de embriones que existen, y porque se clasifican en uno u otro grado, os expongo una explicación con gráficos.


6.- CALIDAD EMBRIONARIAThis is a featured page

La calidad embrionaria va a ser determinante en un tratamiento de fertilidad, ya que embriones de mala calidad disminuyen significativamente la tasa de implantación y por tanto la de embarazo. Es por esto que la evaluación morfológica es requisito indispensable para la posterior selección de embriones a transferir.


A lo largo de los años han ido apareciendo diferentes tipos de clasificaciones embrionarias, nosotros nos centraremos en la que, hasta ahora, ha sido la más utilizada en los centros de Reproducción Asistida. Esta clasificación (Veeck L., 1986) diferencia cinco tipos de embriones:



  • Embriones Grado I:

- Ausencia de fragmentación 
- Blastómeras de tamaño similar. Forma simétrica
- Textura lisa y color claro. Forma esférica
- Ausencia de fragmentación





embrión 4CTII
Embrión grado I





  • Embriones Grado II:

- Fragmentación leve (< 15% ) 
- Blastómeras poco simétricas
- Textura lisa y color claro. Forma esférica




6.- CALIDAD EMBRIONARIA - WiKiPoRtFoLiO

Embrión grado II






  • Embriones Grado III:

- Fragmentación moderada (15-40 % ) 
- Blastómeras asimétricas
- Textura de aspecto rugoso
- Forma no esférica




 embrión 5CGIII

Embrión grado III





  • Embriones Grado IV:

- Fragmentación excesiva (>40%) 
- Blastómeras muy asimétricas, oscuras y rugosas
- Forma no esférica




embrión grado IV

Embrión grado IV




  • Embriones Grado V:

- Fragmentación total 
- Color oscuro
- Embrión casi degenerado




embrión grado V
Embrión grado V


    El pronóstico de implantación y de buen desarrollo gestacional, disminuye en función del grado. Pero según los genetistas y los ginecólogos, no se puede saber como evolucionarán estos una vez que han sido implantados. Algunos pueden mejorar, y otros empeorar.

    Las explicaciones de Neyro me relajaron un poco, aunque me dijo: "Mira, lo mejor que puedes hacer es esperar a que te baje la regla. No te hagas ilusiones, es mejor, y si luego todo va bien, pues genial". La verdad es que este consejo no es muy alentador, pero así es como yo me sentía. Totalmente desalentada. Tanto mi marido como yo estábamos convencidos de que en unos días llegaría la mentruación.


Transferencia: Peor de lo que esperaba

    Llegó el viernes día 6 de Julio. Dia de la transferencia. Tanto mi marido como yo estábamos emocionados. Era el último esfuerzo, luego solo había que esperar. Fuimos a la zona de consultas. Allí estaban todas las mujeres esperando a que le hicieran la analítica. !Que recuerdos!. Yo estaba muy contenta, me encontraba ya en la última fase del proceso. 

    Salió una enfermera y me dijo que si que había embriones que transferirme. La verdad es que ni me había imaginado que podía ser que no los hubiera. Tenía 12 embriones el día de la punción. ¿Como no iba a tener para implantarme?. Me dijo la enfermera que desayunara. Bebiera medio litro de agua y fuera a admisión de pacientes para esperar a la transferencia. 

    De nuevo en el box me puse mi precioso camisón y mi bata y esperé. Me dijeron que me llamarían en unos 30 minutos, pero habían pasado más de 40 y yo no podía aguantar más. Mi vejiga iba a estallar. Fuí al baño y oriné unas cuantas gotitas. Lo justo para que mi vejiga dejara de doler. Pero era peor el remedio que la enfermedad. Tenía el vello de punta, y cuando empezaba a miccionar era casi imposible poder parar. Lo hacía a duras penas y salía de nuevo a la sala de esperar. Decidí comenzar de nuevo a beber agua ya tardaban mucho. Tardaron más de una hora y media en venir a por mi.

   Como el día de la punción surqué en camisón los pasillos del Hospital de Cruces. Llegué a quirófano y allí estaba la doctora Prieto. Se acercó a mi y me dijo que los embriones no eran muy bonitos. Yo no entendía esa frase. ¿Bonitos? Nunca pensé que los embriones fueran bonitos o feos. Me dijo que de los que me extrajeron solo 9 estaban maduros y perfectos, pero que de esos 9 solo 3 habían fecundado. Dijo que el esperma era de mala calidad. Me dijo que ninguno era realmente bueno. 

    Yo no entendía nada. Le dije: ¿Eso que significa?. Me dijo que uno era regular. Otro malo y otro iba a la cola de los dos ya que era aun peor. Yo casi me pongo a llorar en ese momento. No me podía explicar como de 9 óvulos solo 3 hubieran fecundado y fueran tan malos. Yo estaba acostumbrada a ser una campeona. No era capaz de aceptar que me fueran a poner 3 embriones con casi nulas posibilidades de salir adelante. 

    La doctora me dijo: Estos embriones tienen mal pronóstico de implantación por lo que creemos que deberíamos de tranferirte los 3. ¿Estas de acuerdo?. Claro que estaba de acuerdo. Que remedio. Pero estaba destrozada. No solo los que me iban a poner eran malos no, peores. Sino que además no podían congelar ninguno, por lo que si no salía bien, debía de pasar por todo el proceso.

    La transferencia fue un segundo. Nada de dolor. La doctora me deseó suerte y la enfermera me dijo que levantara los pies del potro, reptara hacia atrás a la otra camilla y juntara mis tobillos. Así lo hice, pero tenía tantas ganas de ir al baño que no podía soportar el dolor. Me dijeron que debía aguantar tumbada unos 20 minutos sin levantarme. Yo no podía más. Se me hicieron los 20 minutos más largos de mi vida. Pero al fin pasaron. Fui al baño y me fui a mi casa.

    Mi marido y yo estuvimos muy tristes todo ese fin de semana. Esperábamos otras noticias y casi no nos dieron esperanza. Debíamos acudir el día 20 de Julio a hacerme una analítica para ver si estaba embarazada, pero hasta ese momento. A esperar.

    Dejo un vídeo de una transferencia embrionaria. Espero que os guste

Punción Ovárica

    El día 4 de Julio me realizaron la punción ovárica, y si todo iba bien, el viernes día 6 de junio me harían la transferencia embrionaria.

    Llegué muy pronto por la mañana al hospital de cruces. Allí en admisión entregué todos los papeles y me dijeron que fuera al área de recepción de pacientes. En un box me cambié de ropa, me puse mi precioso camisón retro y mi batita de punto plateada y salí a la sala de espera. La verdad es que me parecía terrible tener que esperar en camisón, delante de toda la gente, hasta que me llamaran.

    Vino a buscarme un celador pasados unos 20 minutos y me condujo hasta la zona de urgencias de ginecología y el área de partos. Yo iba andando con mis zapatillas y mi camisón. Casi cada semana acudo a trabajar por ese hospital, y surcar sus pasillos en esas condiciones, cuando suelo ir vestida con preciosos vestidos y zapatos de tacón, era extraño. Sabía que muchos de mis compañeros de profesión estarían por la urgencia, ya que era la hora en la que los médicos recibían, así que hice el trayecto lo más rápido posible. No quería dar explicaciones.

    Llegamos al área de Reproducción Humana, justo al lado de partos. Allí salió una enfermera a buscarme, y me puso en los pies unos pikys así como un gorro de papel en la cabeza. Entré en quirófano por mi propio pié. La enfermera me puso una vía por la que me administró una inyección sedante. Me dijo que no me iba a doler mucho, y que en breve notaría como me iba adormeciendo. Y así fue, bueno así fue lo de adormecerse, porque yo recuerdo haber tenido dolor en la punción. 

    Añado un vídeo donde se ve como se realiza la punción folicular:


    Unos besos me despertaron. Era mi marido, al que yo decía entre sueños. Cariño: "Te has colado en el quirófano". Y el sonreía. No me he colado-decía. Ya has salido fuera.

    Abrí los ojos y vi que efectivamente ya me habían sacado. Tenía suero puesto y me iban a subir a una habitación para darme de desayunar y tenerme unos minutos en observación. Por los pasillos hacia la habitación vi a uno de mis compañeros, aunque dudo que él me reconociera, con el gorro en el pelo y sin maquillar. Me subieron al tercer piso. Donde se encontraban todos los médicos con los que yo solía trabajar. Tanto los psiquiatras, como los ginecólogos. Estaba llegando a la habitación cuando vi a uno de ellos. Le saludé, y al poco rato vino a verme. Me preguntó que es lo que había pasado y le dije que me estaba haciendo una FIV-TE. El es ginecólogo y le recordé un día que estuve comiendo con él y con el doctor Abel, que trabajaba en el servicio de reproducción humana de Cruces, me dijeron que era demasiado mayor ya. Que debía mirarme. Le dije: Mira la que habéis liado. 

    Terminé mi desayuno y fui a casita. Debía esperar hasta el viernes para la transferencia. Cuando salí de la habitación, me encontré con otra ginecóloga a la que conocía. Me dijo: Ya me imagino por lo que estás aqui, pero, ¿Cuantos te han extraído?. La verdad es que no tenía ni idea. Le contesté que tenía 12 más o menos, pero que no sabía cuantos habían sido. Y la verdad es que no supe más hasta el día de la transferencia

Salid y volad

    El día 2 de Julio por la noche me puse la inyección de Ovitrelle. Esta inyección induce la maduración de los óvulos. En la ficha técnica del producto aparece esta explicación, sobre lo que es, y como debe de administrarse:



COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA
Coriogonadotropina alfa*, 250 microgramos por 0,5 ml (equivalente a 6500 UI aproximadamente).
* Producida por tecnología del ADN recombinante en CHO.
DATOS CLÍNICOS
Indicaciones terapéuticas
Ovitrelle
está indicado en el tratamiento de:
(i) Mujeres sometidas a superovulación para practicar técnicas de reproducción asistida, tales
como la fertilización in vitro (FIV): Ovitrelle®
se administra para desencadenar la maduración
folicular final y la luteinización tras la estimulación del desarrollo folicular. 
(ii) Mujeres con anovulación u oligo-ovulación: Ovitrelle®
se administra para desencadenar la ovulación y la luteinización en mujeres con anovulación u oligo-ovulación tras la estimulación del
desarrollo folicular.


 Ese mismo día sabía que muy pronto los ovocitos iban a abandonar los ovarios, los que por otro lado se merecían un descanso, pero antes de este, tendrían que pasar por el momento más lesivo para ellos. La punción folicular.

    Por la tarde fuí a Bilbao a comprarme un precioso camisón y una batita, ya que ese mismo miércoles me realizarían la punción. Elegí un conjunto de Zara Home. Haré una entrada especial sobre camisones y batitas de embarazo, ya que es importante que en momentos duros como estos, nos sintamos cómodas.

Stop, no maduréis solitos

    Tanto el día 27 de Junio como el día 29, acudí a la analítica y la consulta de nuevo. Por supuesto me hice las analíticas pertinentes para saber en que medida se iba tenía la hormona en sangre. Después ecografía, recuento de ovocitos en cada uno de los ovarios, y después medición de cada uno de ellos. La rutina de todos los días. Yo tumbada en la camilla y la ginecóloga cantándole a la enfermera: "Derecho 1-6 2-7 3-6 4-7..." y así hasta acabar con todos los ovocitos.

    Me dijeron que estaban evolucionando muy bien y que ahora por las mañanas debía de ponerme otra inyección. Cetrotide. Esta inyección lo que hace es frenar al organismo la produccion de Hormona Gonadotropina Luteínizante, que es la que hace que los folículos que albergan los ovocitos, eclosionen y se separe por un lado el cuerpo lúteo, y por el otro el óvulo. No pueden arriesgarse a que ovulemos por nosotras mismas y que por lo tanto se pierdan todos los óvulos que con tanto mimo hemos criado.

    Añado un vídeo donde aparece un tutorial sobre como administrar el Cetrotide y preguntas frecuentes sobre el mismo



    Estuve varios días aplicándome por la mañana el Cetrotide y por la tarde Gonal y Menopur, y así llegué al día 2 de Julio. Acudí a la consulta como las veces anteriores y gracias a dios, había vuelto la enfermera del primer día. Cuando me vio el brazo la verdad es que se asombró. Y yo le dije: "No sabes cuanto te hemos echado de menos" Tras la analítica, un desayuno y después la consulta con ginecología. De nuevo recuento de ovocitos y medición de los mismos. La cosa iba muy bien. Tenía 12 en total y de un tamaño bueno.

    En la sala de al lado me esperaba mi marido, y la ginecóloga nos dijo que esa misma noche me pusiera el Ovitrelle y el día 4 de Julio, miércoles, acudiera en ayunas para realizar la punción folicular.

Criando ovocitos

    Me había bajado la mestruación el día 15 de Junio, precisamente en mi cumpleaños, pensé que quizás debía de avisar de ello al hospital, pero por otro lado creí que si hubiera tenido que hacerlo me hubieran avisado. El día 21 acudí a la consulta. Lo primero que tenía que hacerme era un análisis de sangre, y luego esperar a la consulta. La espera se me hacía muy larga. Había un montón de parejas esperando. No se es consciente de cuantas parejas están en la misma situación hasta que no vas allí. Cogí un número para el análisis, había al menos 25 personas delante de mi. Yo tenía las hormonas a flor de piel. Ganas de llorar, una sensación de que no quería estar allí. No se porqué me ocurrió pero era así. 
    Me tocó mi turno y la enfermera era un auténtico ángel. Me dijo que le diera mi brazo izquierdo ya que el derecho que tenía unas venas más incipientes, prefería dejarlo para quirófano. Le pregunté cuantas veces debía de acudir a la consulta y me dijo que un día si y otro no. Rompí a llorar. Pensé que me iban a echar de mi trabajo, que no podía seguir así durante mucho tiempo, pero me tranquilizó diciéndome que sería solo durante 2 o tres semanas. 
    Tras la analítica me mandaron ir a desayunar y al de media hora aproximadamente volví para la consulta. Allí me hicieron una ecografía vaginal para ver como iban evolucionando los folículos. Solo tomaba estradiol por vía oral, de modo que no había muchos, así que ese día decidieron que empezara con el tratamiento de hormonas de estimulación folicular. La denominada Hormona Gonadotropina Folículo estimulante. Debía inyectarme cada día a las 6 de la tarde dos ampollas de Gonal y otras dos de Menopur. El lunes siguiente día 25 tendría que volver a hacerme una analítica y después la consulta para ver como iban evolucionando los pequeños ovocitos.

    Os voy a poner el enlace de un vídeo que muestra de forma muy sencilla como se produce esta estimulación.


 Os pondré en otra entrada un par de vídeos sobre como inyectarse la medicación, como mezclarla etc. 

El día 25 Lunes acudí de nuevo a la consulta. Allí estaba una ginecóloga a la que yo conocía. La analítica fué lo peor del día. El que nos extraía la sangre no se si estaba cabreado o algo parecido. Era un hombre amable, pero no tenía el mínimo mimo a la hora de perforar nuestras venas. Puede parecer demasiado exagerado el hecho de quejarme por una simple extracción de sangre, pero es que íbamos a tener que pinchar nuestras venas más de 15 veces y os aseguro que los hematomas que tuve la semana en la que nos pinchaba "el banderillero" (Así es como le llamaba mi marido) fueron increíbles. Las chicas salían algunas medio llorando y otras riendo. Usaba una aguja mucho más gruesa y la técnica tampoco era la mejor.

    Tras el análisis acudí de nuevo a consulta. La ginecóloga me preguntó que tal estaba y le dije que en mi mejor momento. La verdad es que las hormonas me habían convertido en un ser mucho más pacífico y conformistas. Ambas nos estuvimos riendo mientras veíamos la ecografía. La verdad es que había varios ovocitos, unos 10 entre los dos óvulos, pero según ella apuntó aún eran muy pequeños. Había que seguir dándoles de comer.

Hormonas y más hormonas

El día 4 de Julio acudimos a consulta y allí nos dieron un montón de recetas y unas pocas instrucciones sobre lo que yo tenía que hacer. De momento, según me dijeron, debía tomar por vía oral Meriestra 1 mg hasta la cita a la que teníamos que ir el día 21 en ayunas. Lo que tomaba era básicamente estradiol. El tratamiento está indicado en terapia hormonal sustitutiva, para el tratamiento de síntomas menopáusicos en mujeres histeresctomizadas a las que se les ha extirpado el útero. Este tratamiento en las mujeres que van a someterse a una FIV-TE o Fecundación in vitro con transferencia embrionaria, lo que hace es aumentar el estradiol que es uno de los estrógenos que nosotras mismas generamos, de esta forma hay una mayor estimulación ovárica. Así pasé los días tomando y tomando mis hormonas y esperando a que llegara el día 21 de Junio y ese día llegó. 
Posibles preguntas:
¿Tomando Meriestra u otro tipo de estradiol puedo tener la menstruación?
    Tomando Meriestra aparecerá la menstruación como cualquier otro mes, no incide en absoluto, se debe seguir tomando hasta el día de la consulta.

¿Tan graves son los efectos secundarios de Meriestra?

Estos son los efectos secundarios, uno de ellos como podeís observar es el cáncer de mama. No os alarméis, recordad que Meriestra está indicado como terapia hormonal sustitutiva, osea, que se utilizará en mujeres que en la menopausia necesitan generar estrógenos. Estos son tratamientos muy muy largos, de años. Nosotras tomaremos Meriestra solo unos 15 días. No incide por lo tanto en un aumento de riesgo de padecer cáncer de mama. Los estrógenos, incluso los que nosotras mismas liberamos, son responsables de aumentar el riesgo de cáncer de mama, es por esto que las mujeres que están en el periodo de menopausia o climaterio, al no producir estrógenos, tienen mucho menos riesgo que las que están en una actividad hormonal. 

    Muestro aqui los efectos secundarios. Como os digo, nada de alarmarse por el cáncer de mama

POSIBLES EFECTOS ADVERSOS

Al igual que todos los medicamentos, Meriestra 1 mg puede tener efectos adversos. Informe a su médico si sufre alguno de los siguientes efectos adversos:
Trastornos endocrinos: disminución de la tolerancia a la glucosa
Trastornos del sistema nervioso: náuseas, dolor de cabeza, mareos, vértigo, síntomas depresivos
Trastornos cardiovasculares: palpitaciones, síntomas cardíacos, hemorragia nasal, aumento de la tensión arterial, tromboflebitis
Trastornos gastrointestinales: trastornos en la digestión, flatulencia, vómitos, dolor e hinchazón abdominal, éstasis biliar
Trastornos de la piel: urticaria y otras erupciones, picor generalizado, caída de cabello
Trastornos ginecológicos y de las mamas: tensión y dolor en las mamas, descarga de mucus vaginal, cáncer de mama
Trastornos generales: aumento de peso, cambios en la libido, edema (retención de líquidos)

Show must go on

     Perder un embarazo es duro, muy duro, pero hay que seguir adelante. La gente además como no conoce nuestras circunstancias, repite incesantemente eso de mujer legrada mujer preñada, pero yo era consciente de que ese no iba a ser mi caso. Llevábamos mucho tiempo intentándolo así que lo nuestro iba a ser duro. Nos repusimos, seguimos adelante y éramos conscientes de que pronto íbamos a poder intentar conseguir un embarazo. La cita en la seguridad social estaba cerca. Así que esperamos a ese día y pronto llegó. Pero no empezamos con el tratamiento ya que según el doctor, debíamos esperar a que mi cuerpo volviera a la normalidad. Me instaron a llamar con la regla de finales de Mayo o principios de Junio.


    Me encontraba yo en Madrid. Había ido a ver la final del Athletic-Barça, cuando por la mañana apareció la menstruación. Era 25 de Mayo, a la vuelta, el mismo lunes llamé a la Seguridad Social, al hospital de Cruces y me dijeron que acudiera el 4 de Mayo a la primera consulta.

domingo, 8 de julio de 2012

Una canción, un recuerdo

    Durante las horas que pasaron entre el instante en el que me comunicaron que tenía que someterme a un legrado, y el momento de entrar en quirófano, pasaron muchas cosas. Yo por motivos de trabajo tuve que irme de mi casa justo a la mañana siguiente de enterarme de la noticia. Trabajé todo el día en el stand del congreso. A lo largo de la mañana, salí un par de veces a tomar un café para despejarme.  Una de esas ocasiones, entre la multitud, divisé a mi marido. Estaba sentado en unas escaleras. Mirándome. Yo tenía que dormir esa noche en Vitoria, de modo que ese día no nos podíamos ver. Era un momento doloroso para nosotros, y teníamos que estar separados. Y ahí estaba él. Mirándome, sin hacer otra cosa. Solo mirándome. Corrí a su lado, y me dijo: "Es que verte y saber que estás bien, es lo único que me da paz en este momento". Tenía los ojos hinchados, y me confesó que desde que me fui de casa, no había parado de llorar un momento. Nos dimos fuerzas el uno al otro. Estuvimos un rato juntos y le dije que al día siguiente nos veríamos de nuevo. Le vi marchar cabizbajo. Yo me hacía la fuerte cuando estaba junto a él, y él se hacía el duro, pero la profesión va por dentro.

    Acabó la jornada y esa velada había sido invitada a un Txoko a cenar. Allí me junté con unos amigos y compañeros de trabajo. Yo estaba bastante triste. Soy una persona muy alegre y que bromeo mucho y prácticamente por todo. Esa noche no tenía muchas ganas de risas. Estaba aguantando el tipo. Esa cena era ineludible. Un compromiso de trabajo. Allí estaba yo, mi jefe y unas 40 personas más. En la televisión estaba puesto el partido Manchester-Athletic de Bilbao. Al menos ganó mi equipo, y no solo eso, sino que hicieron un buen partido. Comí la mayor parte de las suculentas cosas que me pusieron, y no bebí ni una gota de alcohol. Sabía que ya no estaba embarazada, pero no era capaz de acabar con los cuidados de esa bolsita, que estaba vacía, pero aun dentro de mí. 

    Tras la cena y las copas, como es tradición en los Txokos del País Vasco. Empezaron a cantar. Además nos dieron un cancionero a cada uno, de manera que podíamos entonar prácticamente todas las canciones. Habían venido al evento unas personas de Cataluña y pidieron que les cantáramos una canción. Eligieron una  en Euskera. Una bella nana. La cantó una soprano de un coro municipal. Su voz era fina, angelical. Las lágrimas resbalaban por mis mejillas. Caían una tras otra mientras yo trataba de ocultarlas. Al fin y al cabo, nadie de los allí presentes sabía por lo que yo estaba pasando.

    Os dejo el enlace de la canción. Cuando la oigo, revivo cada uno de esos momentos y esas sensaciones. Y no siento tristeza, siento algo dulce. Al menos, en una ocasión y por unos días, supe lo que significaba estar embarazada.

Haurtxo polita sehaskan dago,          
El niñito bonito está en la cuna,
zapi xuritan txit bero.                          

en cálidas sábanas blancas.
Amonak dio: ene potxolo,                  

 La abuela le dice: Ene potxolo (Potxolo es una palabra cariñosa sin traducción)
arren egin ba lo.                                   

Duerme, Dueme

Txakur haundia etorriko da              

El perro grande vendrá
zuk ezpadazu egiten lo;                      

Si no te duermes,
horregatik, ba, ene potxolo,                

Por eso, mismo, ene potxolo
egin agudo lo.                                        

Duerme profundamente

Lo, lo, lo!!                                               

Duerme, Duerme, Duerme

¿Que es un huevo huero?

    Antes de contaros como fue el legrado a más bien como me sentí. Voy a explicar que es un huevo huero, o embarazo anembrionario. Para toda mujer, es duro pensar que ese bebé, o futuro bebé por el que tanto se estaba cuidando, ni siquiera ha llegado a existir. Generalmente los hueros dan lugar a un aborto espontáneo y muy precoz. Los hueros son la consecuencia de problemas cromosómicos en las células sexuales masculinas y femeninas. Esto genera un fallo en la codificación de la fecundación. En este tipo de embarazos se desarrolla el saco gestacional, pero este está vacío. No existe ningún embrión en su interior. El óvulo ha sido fecundado, se ha implantado en la cavidad uterina, pero solo se desarrolla el saco. Hay por tanto, un embarazo sin bebé. Esto no tiene nada que ver con los embarazos psicológicos. Es un embarazo en el que por problemas cromosómicos, el embrión no tiene un desarrollo. 

    Es un problema bastante común. Se sabe que del total de embarazos, se produce aproximadamente un 15% de abortos, y en el 50% de los casos suele deberse a un embarazo anembrionario. Podríamos decir por tanto que el 7% de los embarazos son anembrionarios. 

Desarrollo embrionario. La D es un disco embrionario
    Pero ¿Por qué no se desarrolla el feto?. Tras la fecundación se forma un blastocito. Este se implanta en el útero y comienzan a producirse cambios en él. Es entonces cuando se forma el disco embrionario. Es a partir de este disco donde se desarrollan las estructuras que se convertirán en embrión y después en feto. Si fallan las células de este disco embrionario, falla todo su desarrollo. El embrión no se forma, pero sigue desarrollándose la bolsa que debería albergarlo. Esta se desarrolla durante un tiempo indeterminado, produciendo las mismas hormonas que se producen durante el embarazo.

    Una ecografía sería suficiente para hacer el diagnóstico, pero si se quiere estar seguro al 100%, esta debería repetirse a la semana y comprobar si no hay latido cardíaco. Generalmente los síntomas de embarazo así como el nivel de homonas que se desarrollan durante el embarazo descenderán. Una vez que estamos seguras del diagnóstico lo mejor es someternos a un legrado cuanto antes, y si es posible, hacer un estudio anatomapatológico.

    Yo renuncié al estudio anatomapatológico, y me arrepiento de ello, pero en ese momento me dijeron que el embarazo anembrionario era algo normal y no le di importancia. Lo que si hice es someterme a un legrado lo más rápido posible. Sentirme embarazada y saber que no había nada dentro era muy doloroso. Yo tuve síntomas de embarazo hasta el último momento. Acudí a la clinica, me tumbé en la cama esperando a que subieran a por mi y traté de sonreír a las enfermeras que entraban y salían de la habitación dándome ánimos. Mi familia no sabía que estaba practicándome el legrado. Solo mi marido me acompañaba. No quería preocupar al resto. Cuando saliera de quirófano les llamaría para decirles que todo había ido bien. Sabía que se iban a enfadar conmigo, pero siempre actúo de la misma manera. Cuando tengo un problema me cierro en banda y no lo cuento hasta que está más o menos solucionado.

    Subió a buscarme el celador, bromeé con él diciéndole que se notaba que de pequeño montaba mucho en los autos de choque, ya que iba golpeando mi camilla con todas las puertas. Nos reímos imaginando los desconchados que iba dejando a su paso por todos los marcos de las puertas. Bajé en el ascensor hasta la planta de quirófano. Allí estaba mi ginecólogo. Me dijo que se cambiaba de ropa y me veía en 2 minutos. Me llevaron directamente a la sala de operaciones, y allí con ayuda me subieron a la camilla y me colocaron en la posición correcta. Estaba a mi izquierda el anestesista. Le había visto unos minutos antes. Subió a mi habitación para hablarme de como iba a ir la operación. Llegó mi ginecólogo y me preguntó como me encontraba y si estaba preparada. Si, le dije. Pero lo importante es que estés bien tu que eres el que tienes que operar. Humildemente él me contestó: Somos importantes todos. Yo miré al anestesista y sonriendo le dije: "Sobre todo tu, y sino que se lo digan a Michael Jackson". Rieron y bromearon con el hecho de que la noche anterior habían estado en Manchester viendo el Manchester-Athletic de Bilbao. Me decían: "No te preocupes, que apenas bebimos". Hablaron un poco de fútbol yo sonreía. El celador me decía: "Piensa en algo bonito, para que sueñes con ello durante la operación" Yo note como Morféo acudía a mi como un torbellino y les dije: "Vaya faena. Es la primera vez que me quedo a solas con 3 chicos tan guapos, y me voy a quedar dormida".

    Me desperté llorando sin para. Me dijo una enfermera, ya está. Ya pasó todo. Y lloré, y lloré todo lo que no había llorado hasta ese momento. Ella me acariciaba la cara y me decía: "Que pasa cariño, porqué lloras". De pena. -Le contestaba. Llore un rato más y me relajé. Me vino a buscar el camillero que me había bajado y me subió a la habitación. Por el camino me decía: "Ya te están esperando arriba. Está tu chico a punto de que le de un ataque". Se abrieron las puertas del ascensor, y ahí estaba. Esperándome. Llevaron la cama a mi habitación y cuando el celador se despidió. Me abrazó mi marido y me dijo. "No te puedes imaginar cuanto te quiero. Me moriría sin ti". 

    Llamamos a la familia y les dijimos que todo había ido bien. Mi madre vino rápidamente al hospital. Y allí estuvimos hasta la noche. Me dieron el alta y me dijeron que cuando quisiera podía irme a casa. Así lo hice.